un estudio digital
¿Qué sucede cuando lo has perdido todo? ¿Angustia, desesperación, depresión? Quizás. Pero cuando no te queda nada, también puedes tenerlo todo. Esto es lo que mi apartamento ha representado para mí durante el año pasado.
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Cuando empiezas de nuevo, como un estudiante de primer año en su primer dormitorio universitario, todo parece tan nuevo y aterrador. Esta es la razón por lo que mi apartamento es muy especial para mí. Dormí sobre un tatami japonés durante mi primer semestre en Kansas State, un escritorio, una silla y una laptop eran mis únicos muebles. Eso era todo lo que necesitaba. Durante el año pasado, he abrazado el miedo que tenía perder mi matrimonio; y, como un joven estudiante que descubre el mundo, también me he redescubierto a mí mismo.
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Con 400 pies cuadrados, mi apartamento es pequeño, como una habitación de motel barata. Cuando me mudé aquí, las paredes estaban tan desnudas como una choza abandonada, y los ruidos del centro, los trenes, el tráfico y los aviones despegando, llenaban constantemente ese espacio vacío.
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Después de un año, esos sonidos ahora son un consuelo, un recordatorio de mi propósito aquí, y se han unido a ritmos suaves que llenan este lugar romántico con una energía relajante. Las paredes están cubiertas de arte, dibujos y notas de estudio. Y, como mis compañeros de clase más jóvenes, mi corazón está lleno de la alegría del descubrimiento.